Tuesday, June 12, 2007


Mi amiga Vanesa Chiafitella, nieta de los vecinos Doña Rosa y Don "Chaffi"....de carácter alegre y vivaz, nos separaban apenas cuatro casas en la calle Vieytes de Barrio Parque Capital. Aunque no vivia con los abuelos, llegaba los fines de semana en invierno y se quedaba los meses de verano en vacaciones.
Ella fue mi amiga desde que la recuerdo...jugando conmigo arriba de los árboles, un rincón que nos apasionó por mucho tiempo. Pasaban las horas y ahi estábamos nosotras, nuestra imaginación y lo que nos ofrecía el paraíso. Eran dos árboles que se encontraban en la vereda de su casa, por supuesto preferíamos el que tenía mejor instalaciones, mas comodidad y el que nos dejaba invisibles en el verano.....un lujo. Subíamos lo que se nos ocurriera entretenido... desde comida, baldes llenos de bombitas de agua, hasta "la puma" mi perra en su etapa dócil, etc....
Al que nunca le terminaba de convencer esa idea que teníamos de "vivir" arriba del árbol era al abuelo, no le gustaba mucho, él era de una formación mas estricta, lo que a veces hacía difícil la relación con Vanesa.
Siguiendo con los árboles, alternabamos nuestra estadía con unas higueras que estaban en su patio, casi al final...eso cuando los perros nos dejaban llegar...
Nunca voy a olvidar cuando mi amiga me invito a conocer los cachorros de su perra, entusiasmada fui, entonces inocente y tonta ....asomé mi linda carita a la cucha y la "Pichina" se avalanzo hacia mi, poseída de su nuevo rol de madre protectora y me dio un mordisco inolvidable.....nunca mas un perro cerca ¡¡¡¡¡¡¡¡
Paso el tiempo y encontramos otro árbol para subirnos, estaba en una esquina casi al frente de su casa, tenía las ramas mas elásticas, obviamente desplegamos todas nuestras habilidades y destrezas del momento sin vacilar.
Mas tarde otro árbol había crecido y estaba a punto para ser nuestro nuevo albergue, estaba al frente de mi casa. Don Zábala, el vecino de al lado, también tenía uno que no se salvó de nosotras.....
Cuando tuvimos bici, no quedo calle sin recorrer....jugabamos carreritas, a la escondida, la vertical en la pared, la medialuna, las cartas, jugabamos todo el tiempo. Nos quedabamos a dormir en mi casa o en la de ella, estábamos casi todo el día juntas, la pasabamos muy bien.
Cuando Doña Rosa venía a buscarla, empezaba la pelea, la Vane nunca quería irse, trataba de convencerla para quedarse un rato mas, a veces lo conseguia, pero en otras ocasiones la discusión se hacía larga y la salida se tornaba mas dramática, con llanto....
Cuando yo estaba en su casa se escuchaba....bue...cada gaucho a su rancho...entonces sabía que tenía que asumir mi partida...y la hacía rapidito...
En un principio Doña Rosa cuidaba de forma muy responsable a Vanesa, tiempo después los roles fueron cambiando. Recuerdo a Vanesa diciendo: abuela cuidado cuando cruces la calle ¡¡¡¡¡ y ella decía en su tono desafiante: "yo camino....que los autos frenen".
Ella tenía en su antejardín unos rosales realmente hermosos, a mis ojos eran de una belleza increíble.....los colores, la forma, el tamaño, hasta las espinas las veía lindas...
Doña Rosa les dedicaba mucha atención, como así también a toda su casa, siempre reluciente, ordenada....así la mantenían entre los dos, porque recuerdo a Don Chaffi cada cierto período de tiempo mas bien corto, pintar toda la casa el sólo.
Compartimos mucho de todo, juntas......hasta que las típicas cosas que comienzan a alejar a las personas, hicieron su efecto: nuevos estudios, otras relaciones, novios.....en resumen crecimos y nuestras vidas se alejaron de a poco pero jamás perdimos el cariño mutuo.
Todo fue cambiando....Don Chaffi falleció, los paraísos ya estaban viejos...Vanesa despues de un tiempo de novia se caso feliz.
Pasaba todos los días por la vereda y veia como la casa de a poco comenzaba a apagarse. Sentía como la despedida de Doña Rosa se hacia inminente. Y se fue. Tristeza absoluta.
Mas tarde la casa se vendió....y nunca mas fue lo mismo.
Así fueron cerrandose capítulos importantes en la historia del barrio, de mi cuadra principalmente, de mi vida y de la de mi amiga Vanesa Chiaffitella.
En la foto aparezco con un vestido amarillo de bambula (herencia de mi hermana Carolina) soplando las velas de mi torta de cumpleaños y al lado de rojo Vanesa.

2 comments:

Unknown said...

yapo Anje, ponte las pilas con el blog y empieza a escribir.

veronica said...

bellisimo!!hermoso el recuerdo de tu infancia!!la verdad es que vane fue como un cable a tierra, siempre te recuerda, no lo dudes a pesar de la distancia, yo tambien...